Es lo que tiene hacer limpieza, especialmente si es una limpieza general: ¡Que encuentras lo que no buscas!
Resulta que nos hemos puesto a hacer una limpieza general del piso, en previsión de que antes de finales de año tengamos que mudarnos de casa (estamos de alquiler), si es que los propietarios decidiesen no renovarnos el contrato (pese a que hemos sido una pareja "ideal", o sea, de las que paga religiosamente a primeros de mes, cuida el piso, y no crea problemas), pues me temo que podrían ser aconsejados por la inmobiliaria que les lleva los trámites para que incrementen el precio que nos cobran, pues el actual "está fuera del mercado" (por abajo, claro, no va a ser por arriba).
Resulta que nos hemos puesto a hacer una limpieza general del piso, en previsión de que antes de finales de año tengamos que mudarnos de casa (estamos de alquiler), si es que los propietarios decidiesen no renovarnos el contrato (pese a que hemos sido una pareja "ideal", o sea, de las que paga religiosamente a primeros de mes, cuida el piso, y no crea problemas), pues me temo que podrían ser aconsejados por la inmobiliaria que les lleva los trámites para que incrementen el precio que nos cobran, pues el actual "está fuera del mercado" (por abajo, claro, no va a ser por arriba).
¿Y no valorarán lo que decía antes. de haber pagado todo este tiempo a tocateja y sin retrasos ni problemas?
¡Virgencita, virgencita, que nos quedemos como estamos!
Bueno, pues eso, que en previsión de un cambio de casa en próximos meses, y como hacer, de vez en cuando (que esto es bastante palo), una limpieza general, tampoco está mal, a eso nos pusimos el domingo por la tarde y ayer lunes.
Pues resulta que al fondo del altillo había una caja de libros y revistas, que éste pensó siempre que era mía, y que yo pensé que era suya.
¡Pues no! Resulta que debía ser o de los anteriores inquilinos que vivieron aquí, ¡o de los propietarios!
Entre lo que había en la caja, destacaría:
¡Virgencita, virgencita, que nos quedemos como estamos!
Bueno, pues eso, que en previsión de un cambio de casa en próximos meses, y como hacer, de vez en cuando (que esto es bastante palo), una limpieza general, tampoco está mal, a eso nos pusimos el domingo por la tarde y ayer lunes.
Pues resulta que al fondo del altillo había una caja de libros y revistas, que éste pensó siempre que era mía, y que yo pensé que era suya.
¡Pues no! Resulta que debía ser o de los anteriores inquilinos que vivieron aquí, ¡o de los propietarios!
Entre lo que había en la caja, destacaría:
- Un curso Dale Carnegie "Como ganar amigos e influir sobre las personas" (nos lo quedamos, que nunca se sabe...)
- Una novela (en Inglés) Lost Horizon (Horizontes Perdidos) de James Hilton (¡¡la novela en que Frank Capra basó su película del mismo nombre), y que me acabo de adjudicar para mí solita!!)
- El ejemplar 189 (septiembre de 1994) de la edición Española del Playboy (y que una vez escaneado, mi chico acaba de reservarse en exclusiva para él)
Revisando la portada ¿Qué os llama la atención?
Pues (especialmente los caballeros que estén leyendo este post), si desplazáis la mirada hacia la izquierda, mas o menos un poco por debajo de las lolas de una Pam Anderson que aún no había recibido diversos tratamientos de recauchutado, veréis...¡Préstamos Hipotecarios! Dónde y cómo pedirlos.
¡Por Dios bendito! ¡¡¡Llevamos 13 años con el mismo asunto!!!
La revista termina con una fotografía "artística" de María Checa, una Colombiana que trabajaba de Playmate en USA en aquella época, y que se graduó en The New World School of the Arts de Miami.
¿Qué habrá sido de ella?, y en general, ¿qué será de las Playmates cuando "se les pasa el arroz"?
¿Qué habrá hecho, además de salir la 251 de una lista de las 510 mujeres que más le ponen a El coleccionista de belleza, el cual, en un post, hace el análisis estadístico más detallado y divertido (desde mi punto de vista) que he visto nunca del porqué de sus preferencias en asuntos de chicas?
Bueno, dejemos estas disquisiciones para otro día, que está a punto de comenzar la serie House, y no estoy por la labor de perderme sus frases.
(Creo que unicamente quienes trabajamos atendiendo a client@s, valoramos en lo que realmente valen esas frases despatarrantemente bordes del Dr. House
¡Qué a gusto que le soltaría yo también algo así a más de un@)
¿Qué habrá hecho, además de salir la 251 de una lista de las 510 mujeres que más le ponen a El coleccionista de belleza, el cual, en un post, hace el análisis estadístico más detallado y divertido (desde mi punto de vista) que he visto nunca del porqué de sus preferencias en asuntos de chicas?
Bueno, dejemos estas disquisiciones para otro día, que está a punto de comenzar la serie House, y no estoy por la labor de perderme sus frases.
(Creo que unicamente quienes trabajamos atendiendo a client@s, valoramos en lo que realmente valen esas frases despatarrantemente bordes del Dr. House
¡Qué a gusto que le soltaría yo también algo así a más de un@)
No hay comentarios:
Publicar un comentario