martes, agosto 29, 2006

La vuelta al cole

Desde pequeña, he llevado fatal eso de "la vuelta al Cole".

¿Y para qué, mamá? le preguntaba yo cada año, ¡Con lo bien que se está de vacaciones!

Pues ya véis, han pasado los años, y sigo (casi) igual.

Pasado mañana (miércoles), vuelta a lo que es la versión adulta del colegio, o sea... ¡el trabajo!, lo que pasa es que aquí:

  • En vez de profes, hay clientes.
  • En vez de jefe de estudios, hay un jefe "a secas"
  • y , etc, etc.
Bueno, pues como debería decirse: "Curso nuevo, Vida nueva".

De momento, y para curarme (y curar a mi novio) de eso que llaman "el síndrome postvacacional", y aprovechando que aún estoy de vacaciones (penúltimo día), he ido de rebajas y he comprado un nuevo uniforme de dos piezas para las actividades extraescolares, la inauguración de las cuales tendrá lugar este viernes noche, en el sofá de casa (y a partir de ahí, se decidirá sobre la marcha dónde continuarlas).

El programa de actividades incluirá, en primer lugar, una serie de trabajos manuales, a los que seguirán actividades gastronómicas de degustaciones diversas (frutas, marisco, etc), la consabida clase de música (con interpretación "ad libitum" de flauta dulce), y finalizando con alguna actividad deportiva, para mantenerse en buena forma.

¡Esta sí que es una forma de superar el síndrome del retorno!

jueves, agosto 24, 2006

Una sesión fotográfica (y las utilidades demasiado útiles)

Querido Diario:

El pasado día estuve en casa de una amiga, y del que va a ser su marido, para hacer la sesión fotográfica de pruebas, del "álbum X de bodas", el cual, luego se visiona en privado, en uno de esos marcos de fotografías digitales.

Lo de "sesión de pruebas" viene del hecho de que, aunque poca, llevaban ropa.

Lo cierto es que aunque una se considera una mujer actual y moderna, y (en varias ocasiones) ya ha fotografiado en bolas a algún novio (y, claro está, ellos la han fotografiado a ella), e incluso ha fotografiado a la amiga haciendo un spriptease integral (era un regalito privado para su "pocholín"), en lo que sería la versión actual de “la danza de los sietes velos”, o sea :

  1. > Fuera la Blusa
  2. > Fuera la Falda
  3. > Fuera el Sujetador (a juego con las braguitas y el liguero)
  4. > Fuera los Tacones (¡¡Imprescindible taconazo!!)
  5. > Fuera el Liguero (¡Indispensable!
  6. > Fuera las Medias (Negras, sí o sí)
  7. > Y ... fuera las Braguitas... ¡Tariro, tariirooo...!

pues resulta, que una no es tan moderna como para fotografiar desnudo al futuro marido de su amiga, así que lo que hicimos fue preparar una sesión “de entrenamiento”, en la que ellos posaban (vestidos) en las diversas habitaciones del piso.

Yo les iba indicando cómo debían ponerse para que fuese una pose artística, dónde ubicar el trípode para sujetar la cámara, control de la luz natural (persianas, cortinas, etc) y artificial (lámparas, velas, etc), y, finalmente, cómo copiar el contenido de la memoria de la cámara al ordenador, y como borrarla posteriormente.

Una vez hecho eso, les dejé mi cámara digital, la reflex que empleo para hacer fotografías artísticas (¡bueno, cada una tiene sus aficiones!), el trípode, etc y me despedí de ellos, que se quedaron en el piso haciendo su álbum X (ahora ya el de verdad).

Al día siguiente, mi amiga me trajo a casa todo el equipo y me comentó lo bien que le había quedado el reportaje, y que un día que pasase por su casa, con el marco digital me enseñaría las mejores.

Reconozco que la curiosidad pudo más que yo, y que la paciencia tampoco es una de mis virtudes, así que cuando marchó, recordé una utilidad que bajé de Internet, un día que, por error, había borrado unas fotografías que aún no había pasado al PC.

Únicamente por motivos de investigación científica :-) , comprobé si la utilidad, aún funcionaba, y si era capaz de recuperar información de una memoria que había sido borrada y formateada.

¡Pues sí! ¡Et voilá el reportaje fotográfico X completo, y en pase privado para mi chico y para mí!

Bueno, en cualquier caso, ella iba a enseñarme alguna fotografía del reportaje, así que ¡¡no creo estar haciendo nada malo!! Únicamente lo estamos viendo un poco antes de lo previsto por ella.

He de reconocer que sí, que realmente quedaron muy bien (los dos).

Que ella es fotogénica sin ropa (¡que envidia que me da!) ya lo sabía, y éste lo corrobora, con un ¡¡vaya tetorras que tiene tu amiga!!, pero fue una sorpresa comprobar que su marido tampoco queda nada mal ligero de ropa (eso lo corroboré yo misma, con un: Pues él está pero que muy bien dotado. A éste no le hizo mucha gracia, pero ya le dije, que si él puede opinar de mi amiga, yo opinaré de su respectivo)

En cualquier caso, quedaba claro que habían preparado para la sesión, pues tanto ella como él, iban perfectamente depilados: ¡Ni un pelo, excepto los de la cabeza!

(Estos de Philips, se deben estar haciendo de oro con su trimmer "rapachichichis")

En fin, que creo que guardaré las fotos junto a mi colección de desnudos artísticos ;-)

Y es que, querido diario, es lo bueno que tenéis los diarios (blogs) “privados” (en cuanto a que tu novio, amistades, conocid@s, no saben de su existencia…), que puedo hacerte confidencias que si ell@s las leyesen, sería imposible haber escrito.

Y así tendrá que seguir la cosa, pues, de momento, no tengo ningún interés en abandonarte, ni de contarle a mi amiga, que conozco "íntimamente" a su "futuro", aunque sea a través de una tarjeta de memoria ;-)


miércoles, agosto 09, 2006

La vieja Polaroid

Hemos comenzado a preparar las maletas para las vacaciones.

En previsión posibles líos de maletas y de aeropuertos, tales como los que últimamente se están produciendo, además de repartir la ropa de los dos entre nuestras dos maletas, pensaba llevar una bolsa de mano con lo imprescindible para 3 ó 4 días, por si acaso ocurriese un lío-desastre con nuestras dos maletas (algo no tan improbable, visto lo visto), y que mientras que nosotros llegamos a Río de Janeiro, ellas, o acaban en Singapore, o se quedan, en el aeropuerto del Prat (Barcelona), esperándonos hasta nuestra vuelta.

Rebuscando entre esas cosas que quedan al fondo del altillo, había una bolsa de viaje que hacía años que no usaba.
La he sacado, y al abrirla, he encontrado varias cosas, y entre ellas... ¡mi vieja cámara Polaroid!

¡Cuantos recuerdos de aquel viaje de vacaciones que hice a la Riviera Maya (México) en el año 2001, con el que entonces era mi novio!

La cámara me la regalaron unas amigas, para que le hiciese a él, fotos "en bolas", y que, a la vuelta del viaje, se las enseñase a ellas, cosa que, por cierto, hice, en parte para darles envidia, porque... ¡mira que el tío estaba cachas! , y en parte porque estaba "picada" con M.... -oh, oh, se dice el pecado, no la pecadora-

Recuerdo la sorpresa que él se llevó cuando, la primera noche, y estando ambos desnuditos, saqué la cámara y lo fotografié "tal cual".

Luego, él también me fotografió a mí, y así estuvimos durante aquella semana. Cada día... ¡nuestra sesión de fotos X!, hasta que completamos los dos mini-rollos de película que llevaba con la cámara
(las fotos eran minúsculas. De unos 25 x 35 mm.)

A los pocos días de regresar de aquellas vacaciones, me ofrecieron un trabajo en Barcelona (España) para unos meses.
Como la situación económica (y laboral) en Argentina se estaba deteriorando mucho, acepté el trabajo, pensando que en unos meses estaría de vuelta, con unos cuantos dólares-pesos en mi cuenta corriente.
Desgraciadamente, aquel mes de Diciembre del 2001, en Argentina se decretó "el corralito", por lo cual aplazé mi retorno hasta que se acalarase un poco la situación.
Mientras, acá conseguí otro empleo, del que luego pasé a otro, y luego a otro, y hasta ahora, con lo que los meses se han convertido en años.

Para hacer mas llevadera la separación (que pensábamos sería de meses), él se quedó con alguna de "mis fotos de Eva", y yo con algunas de las suyas de Adán, las cuales guardo entre las páginas de un viejo libro-diario (el libro que leí en aquellas vacaciones, en los márgenes del cual anoté mis ideas y vivencias).

Me consta que, hace unos 4 años , él marchó a Italia (donde tenía familia), y perdí definitivamente el contacto, pero supongo que seguirá por allá.

En cualquier caso, y volviendo al tema de "las fotografías privadas", aquello de la Polaroid, me abrió un mundo, y fue el comienzo de algo, que luego he ido repitiendo, pues al poco tiempo ví las posibilidades que, para ese tema, tenían las cámaras digitales, las cuales justo por entonces comenzaban a popularizarse entre el gran público.
El detonante final de este asunto, han sido las impresoras de calidad fotográfica, para consumo doméstico y los "marcos de fotografías digitales".
Y de esta forma, todos mis novios, algún "amigo con derecho a roce", e incluso, alguna amiga, acá en Barcelona, que conoce mis dotes artísticas con la cámara, y que quería hacerle un regalo especial a su respectivo (el regalo consistió en uno de esos marcos de fotografías digitales con la secuencia fotográfica de su striptease) , han posado "tal cual", frente a mis cámaras digitales.

¡Ah! Tampoco pensemos que he tenido tantos novietes y amantes como Valerie Tasso ... estamos hablando, en 5 años, de un amigo con derecho a roce y de dos novios, contando el actual.

Si algún día, dentro de muchos, muchos años, y siendo ya una respetable ancianita, escribo mis memorias... allí desfilarán ellos, para disfrute de las próximas generaciones de chicas (y quizás ella y yo misma, por aquello de no discriminar a los chicos)

¡Os lo prometo por mi camiseta de Mickey Mouse!

Por cierto, que a la vuelta de vacaciones tengo que hacerles, a mi amiga y su novio, y, en breve, marido, un álbum de bodas X.
Se casan este próximo mes de septiembre, y quieren, además del típico álbum-reportaje oficial, con el traje y vestido de boda, que les hará el fotógrafo contratado para la ceremonia, otro álbum "extraoficial", en el posarán "sin nada", en su piso, casi vacío.
La idea la sacó de mí, una tarde que vino a casa, y en el marco de fotos digitales que tengo en el comedor, puse una de las tarjetas de memoria con fotos X de mi novio y yo.
¡Le encantó! (la idea, quiero decir)

Como ellos también tienen uno de esos marcos, piensa en tener una "memoria especial" para almacenar esas fotos, mas las que , dentro de unos -pocos- años, les repita, cuando esten esperando su primer hijo.
Vamos, que será una especie de "Notario del paso del tiempo" de ellos como pareja.

Lo cierto es que, también a mí, me parece muy buena idea.