viernes, diciembre 01, 2006

Desde mi habitación del hotel de Madrid en el que estoy alojada…

...escribo esta breve obra de teatro (comedia) en 4 actos.

Acto 1º:

Aeropuerto del Prat. Mostradores de Iberia. Son las seis y media de la tarde de un día de finales de noviembre.

Para atender a los clientes que deseamos facturar, hay abierto un único mostrador.

No me preocupa, pues tan solo hay una pareja facturando.

¡Esto irá rápido!, pienso para mí.

¡¡Grave error!!

Murphy, el que da nombre a la famosa ley, no perdona: Esa pareja tienen un lío de tomo y lomo con sus billetes, y la chica del mostrador va loca preguntando a los responsables de cómo debe proceder para solventar el asunto.

Tras casi 20 minutitos de nada esperando mi turno, y ahora ya con una impresionante cola de pasajeros detrás de mío, facturo, me dan la tarjeta de embarque y me voy hacia la zona de embarque, pensando:

Lucía, ¿Porqué siempre que has de hacer cola, o bien hay cantidad de gente delante tuyo, o bien el/la que te precede tiene un problema, que ni el mismo Rey Salomón, con toda su sabiduría, sería capaz de resolver?, ¿y porqué Iberia, en esos casos en que un cliente bloquea el único mostrador disponible, no abre un segundo mostrador para el resto de clientes que esperan ser atendidos, y que no tienen culpa de nada?

¡Ah! ¡Misterio!

Y llego a la zona de los controles de seguridad.

-Que si deje aquí el bolso, y el móvil y el portátil, y que si quítese eso, y quítese lo otro y fuera también su cinturón.

¡Pues deben los aros de su sujetador los que están activando la alarma!…

-¡Pues no pienso quitarme el sujetador!

-Je, je, je

-Je, je, je (¡qué mas quisieras tú, mamarracho!, pienso para mí, con la esperanza, posiblemente vana, de que lea mi pensamiento)

Con tanta seguridad (¿real o virtual?), veo que terminaré medio en bolas en estos sitios, así que la próxima vez que tome un avión tendré que ponerme algún conjunto bonito y sexy, como si fuese a una cena romántica, por si hay que terminar haciendo un striptease por imperativo legal.


Acto 2º:

A bordo ya del avión. Ocho y media de la noche.

Me pongo a leer lo del caso (un “business case”) de los “traders” que negocian mercancías y servicios virtuales en los mundos, también virtuales, que los juegos de rol online comunitarios (¿juegos?) como Second Life han ido creando.

En esos mundos ha aparecido una economía paralela, con bienes muebles e inmuebles y una moneda, ¡que cotiza en el nuestro!

Hay empresas que han comenzado a comprar “propiedades” (como por ejemplo islas privadas, centros comerciales, etc.), para anunciar y vender sus productos allí, y hacer negocio en ambos mundos (el virtual y el real)

¡Es que flipas!

¿Tendrán l@s comerciales que trabajan en ese mundo virtual la presión de tener que alcanzar objetivos de cifras de venta, como las que estamos en ello en este otro lado del espejo ?

¡Ah! ¡Misterio!


Acto 3º:

En el hotel, cerca relativamente de Barajas, en el que me han buscado habitación para el seminario-cursillo al que he venido. Casi medianoche.

Llamo a mi chico y entre otras cosas le pido que, ahora que la Navidad se nos está echando encima, que busque en Internet y/o en las redes P2P alguna cosilla divertida con la que felicitar las fiestas Navideñas a l@s amig@s.


Como vimos en un cartel de propaganda de unos grandes almacenes de la ciudad Brasileña de Salvador de Bahía, donde estuvimos de vacaciones el pasado mes de agosto: Si vd. no lo encuentra aquí … ¡es que no existe!

Seguro que el slogan de aquellos almacenes, aunque tenía gracia, no era cierto, pero hay que reconocer que Internet (junto con las redes P2P de compartición de archivos), son realmente el Almacén Definitivo, el cajón de sastre de todos los cajones de sastre habidos y por haber en el mundo mundial, y si lo que buscas no está ahí, aunque sea mínimamente referenciado, es que no existe.

A la inversa, ese argumento que asocia la existencia a la presencia en Internet, no tiene porqué ser cierto, y algo que existe en Internet, no necesariamente tiene porqué existir en el mundo real, pero puede influir en él.

De hecho, las malas lenguas dicen que ciertos personajes de Blogs, nunca han existido y que son “personajes de pruebas” de algunos escritores –conocidos incluso-, pero sus ideas y comentarios han tenido influencia en nuestro mundo.

¿Existió “la Chica con falda roja” o fue un personaje ficticio?

¡Ah! ¡Misterio!


Acto 4º y último:

En el mismo hotel, y nuevamente desde mi habitación del hotel, pero al día siguiente.

Nuevamente por la noche y poco antes de salir a cenar con una pareja de amigos que viven en Madrid.

Con mi portátil me conecto a Internet, entro en el correo, y veo el mensaje que mi chico me ha mandado.
Me cuenta que utilizando el eMule ha encontrado este video corto titulado:

Las 12 campanadas eróticas.

En él, una pareja ¿real? ¿ficticia?, felicitaba en pasadas navidades ¿a los amigos? ¿a la familia?

¡Ah! ¡Misterio!

Tras visionarlo he de reconocer tres cosas:
1) Que hay much@s freakies en el mundo (en el real y en el virtual, que ya me estoy liando y no sé a cual me refiero)
2) Que mi chico (¡Si lo sabrá ésta que suscribe!) tiene una rara habilidad para pillar a la gente con el culo al aire (tanto en el mundo real como en el virtual)
3) Que, esa manera que se ve en el corto, es lo que una servidora siempre ha definido como comenzar bien el año! (tanto en nuestro mundo real ¿real?, como en el virtual ¿virtual? de Internet)


Con estos pensamientos en mi cabeza, publico este post, y marcho a cenar (en el mundo real).


TELÓN


PD: L@s que os bajéis con el eMule (usando, por ejemplo, este link) el video-corto (15 segundos de duración y 5 MB) Las 12 campanadas eróticas, tened cuidado y no vayáis, sin visionarlo previamente, a enviárselo, sin más ni más, a vuestra abuela, sobrinit@s, o mamá política de “lego” o de “facto”, o querido/a jefe/a, ya que se trata de un corto que yo clasificaría como X, o XXX, dependiendo de lo recatad@s que seais.

¡Estáis advertid@s!


1 comentario:

Lucía dijo...

Han pasado 3 añitos de nada desde que publiqué esta historia, y he decidido que mi regalo de Navidad 2009, va a ser el link de Emule al video en cuestión.

¡Cuanto más vieja, más verde!

;-)

¡¡¡Feliz 2010, y los que vengan !!!

Bs.