lunes, abril 30, 2007

Adictos al amor

Me ha venido a la cabeza aquella comedia romántica (estrenada en 1997) titulada “Adictos al amor” , y que protagonizaron Meg Ryan y Matthew Broderick.

Él (Matthew Broderick -"el prota"-) era un astrónomo que quería recuperar a su novia, la cual le había dejado y vivía con otro (un cocinero Francés interpretado por el actor turco Tcheky Karyo).
Ella (Meg Ryan -“la prota”-), despechada con su ex-novio (casualmente, el mismo cocinero Francés que vivía con la ex-novia de "el prota"), buscaba venganza hundiendo en la miseria más absoluta a su "ex" (el cocinero Francés).

A continuación, ambos "protas" se aliaban, y él, como astrónomo que era, se dedicaba a espiar a los "ex", desde la casa de enfrente en la que vivía la parejita feliz, utilizando un telescopio, y además estudiaba científicamente la evolución de la relación de la parejita feliz mediante el análisis de su lenguaje corporal, de cara a predecir, igual que pueden predecirse ciertos fenómenos astronómicos mediante el estudio de otros colaterales, el momento en que estos romperían, con la idea inicial (que para eso se trataba de una comedia romántica) que tenía "el prota", de recuperar a su ex-novia.


Pues bien, este pasado sábado, aprovechando el buen tiempo, fuimos a comer al Puerto deportivo de Llavaneres, y nos acompañó una amiga que hace poco que ha roto con su pareja (no diré “de toda la vida”, pero llevaban viviendo juntos desde hacía casi cuatro años).

Lo cierto es que no me ha pillado por sorpresa la ruptura.

El pasado diciembre nos reunimos en su casa un grupo de amig@s, y estuvimos tomando algo, y hablando y viendo fotografías de los respectivos viajes de vacaciones.

Igual les faltaba objetividad para verse (es difícil la objetividad para una misma), pero me llamó la atención que eso que llaman el lenguaje no verbal (su lenguaje corporal) en las fotos, decía claramente, a quien quisiera escucharlo, que como pareja tenían problemas, pese a lo que intentasen contarnos fotografiándose juntos durante el viaje, o lo que nos dijesen de palabra en aquella reunión.

No soy astrónoma, pero tras aquel visionado de sus fotografías predije, igual que "el prota" de la película que os decía, que como pareja tenían un futuro bastante negro.
(eso sí, tuve buen cuidado de guardar para mi misma mis predicciones, por aquello de que mi chico no me llamase agorera, y porque hacer vaticinios sobre otras parejas, es como llamar al mal tiempo para ti misma)

Y es que la vida imita al arte más de lo que parece.


Y para finalizar este post, y hablando de arte (en este caso, el de escribir y de contar historias): atención a Lourdes, la blogger que publica "Ya nada me puede sorprender".

Escribe fenomenalmente bien, y sus dos últimos posts (Ejercicio de escritura nº 4 y La sombra) son sensacionales.

Un blog al que habrá que seguirle la pista.

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